“No se puede enseñar nada a un hombre; sólo se le puede ayudar a encontrar la respuesta dentro de sí mismo"
Galileo Galilei
Cuando era pequeña me encantaban las mamushkas, o matrioshkas. Me gusta más llamarlas Mamushkas.
Me encantaba ver que había tantas dentro, de la más grande a la más pequeñita. En casa de mis primas había una y se convirtió aquella en un símbolo que sin saber por qué me interesaba.
Mucho se dice sobre el significado de la Mamushka y una de las versiones es que se creía que era un símbolo de alegría, prosperidad y sabiduría, ya que al abrirse, revelaba lo que cada una tenía dentro y eso se interpretaba como una simbología de la representación interior de las personas. Otras teorías afirman que la Mamushka significa fertilidad y maternidad debido a la herencia de su nombre.
Para mí era sencillamente encantador el hecho de que hubiera tantas otras dentro de la grande. Más tarde me venían mis propias representaciones. Una de ellas era la de ser guardada o cuidada por una más grande, una mamá, o una mujer más mayor. Reconocía que esa muñeca para mí simbolizaba el cuidado. Más tarde apareció otra, y es que adentro de cada uno hay múltiples personalidades, como el poema de Oliverio Girondo. Y más tarde apareció la que tiene que ver con el darnos cuenta de lo que tenemos dentro, de la capacidad de ver y sentir el mundo que nos rodea, y cuánto de esa capacidad se puede trabajar y potenciar. Tenemos a nuestro alcance mucho más de lo que pensamos.
Ana Cuerdo