Pues ya hemos abierto. Ayer fue una experiemcia extraña a la vez que emotiva y llena de protocolos y cuidados. Acabé agotada y sólo trabajé la mitad de horas de lo que solía trabajar los lunes.
La nueva normalidad no tiene nada de normal, no nos confundamos.
Pero tiene mucho de nuevos códigos en cómo relacionarnos con los otros. Ojalá cuando las distancias se puedan acortar volvamos al contacto y rescatemos lo que surge ahora de miradas, silencios y expresiones. Ayer, a pesar de las mascarillas respiramos mucho y nos dimos pausas para ello. Si con mascarillas hacemos esto después va a ser la leche!!!!
Nos vemos por Raíces, eso sí, con cita previa!!!!