Estar ENRAIZADOS es la habilidad o capacidad que tenemos todos los humanos de mantener contacto con nuestro cuerpo, con la madre tierra y con la realidad que nos rodea. Una persona que está enraizada es dinámica, entusiasta y activa y está totalmente presente en el aquí y en el ahora. Una persona que está enraizada no está en las nubes ni dispersa ni pensando en mil cosas a la vez, ni haciendo o viviendo en castillos en el aire, ni tampoco está postergando el resolver los asuntos que se le presentan en la vida.
Una persona que está enraizada tiene un sentido de solidez, confianza, seguridad, presencia y se relaciona con la vida más fácilmante. Estar enraizado puede ayudarnos a vencer los efectos del stress y ayudarnos a disfrutar de la vida. Y ese mismo sentirse enraizado con los maremotos de la vida también se desestabiliza, pero es más sencillo recuperar el centro.
Desde un punto de vista psicocorporal la confianza en nuestras propias capacidades conforman la morfología de las piernas. Esta confianza habla de nuestra seguridad a la hora de caminar por la vida confiando en que en cada momento, dentro de nosotros, encontraremos los recursos para seguir avanzando.
En este taller de 4 horas exploraremos en aumentar las sensaciones corporales a través de las piernas, de los pies, del caminar, del estar plantado y cómo ésto nos lleva a sentir nuestro cuerpo y estado de ánimo.
Fecha por confirmar
10:00-14:00 h
40€
"Estar en contacto con el propio cuerpo es el principio que guía al análisis bioenergético. Cuanto más perturbada emocionalmente está una persona está menos en contacto con su propio cuerpo. El análisis bioenergético intenta traer a la persona a este contacto con la relación fundamental de su existencia, su relación con el piso sobre el que se para y su relación con el medio en el que funciona. Esta cualidad de contacto entre los pies y el piso determina cuán bien plantado está un individuo, si sus pies están firmemente apoyados o si está “como en el aire”, si está parado sobre sus propios pies o si depende de otros para que lo sostengan. En la mayoría de los casos, los pacientes pronto se dan cuenta que no sienten que sus pies están totalmente en contacto con el piso. Algunos dicen que están parados como sobre sus rodillas. Pero no conocer como uno está parado sobre el piso es equivalente a no saber cómo uno está parado (o no) como persona.
El poco contacto con el piso está causado por una tensión muscular crónica en los pies, en las piernas, en la cintura pélvica y a través del resto del cuerpo. Los arcos muy altos y pies muy angostos indican un salirse del suelo. Pies muy planos y arcos colapsados significan inhabilidad de moverse sobre el piso o alejarse de él. También, las áreas de tensión que a veces se encuentran en las espasticidades crónicas de la musculatura de las piernas, de los muslos, de los aductores, etc. Cada una de estas tensiones crónicas refleja una limitación del movimiento, por extensión representan una limitación en la expresión y del propio self."
Alexander Lowen , Bioenergética
